¡NOVELAS TURCAS! La denominada 'turcomanía' ha causado un furor enorme en las pantallas latinoamericanas. La riqueza cultural del país, una estudiada musicalización y actores apuestos son algunas de las razones
En la última década Turquía, pasó a ser una potencia de telenovelas que provee producciones al mundo. El país se ubica en el segundo lugar en exportación televisiva, después de Estados Unidos, según un informe que publicó el diario español El País.
Alrededor de 150 dizis (series) turcas, se han vendido a 146 países. Y se estima que 600 millones de personas de cuatro continentes, han visto al menos una de estas series. Por supuesto, la cuarentena por la covid-19 aumento su demanda. Pero, ¿A qué se debe este repentino boom?
Furor en Latinoamérica de las novelas turcas
Desde el estreno de Las mil y una noches, en distintas cadenas televisivas de América Latina, las telenovelas turcas se convirtieron en la nueva moda, y la nueva apuesta que enamora a sus espectadores. Es que estas producciones se han visto en las pantallas, cubriendo su prime time, una detrás de otra con éxitos como ¿Qué culpa tiene Fatmagul?, Sila, cautiva por amor y más.
La cultura turca, como la gastronomía, se ha ensalzado en las producciones
Por lo tanto, la participación de Latinoamérica en las exportaciones de Türkiye, aumentó del 0,6 % al 2,7 % entre 2003 y 2021. De igual manera, el año pasado, Brasil, México, Chile, Perú y Colombia fueron los principales mercados de exportación en la región, con 3.500 millones de dólares. En Latinoamérica y el Caribe, las importaciones aumentaron de 1,2 mil millones de dólares en 2003 a 8,9 mil millones de dólares en 2021.
El éxito televisivo de las novelas turcas
Y así, el éxito de las historias radica en una simple formula: historias de amor entre actores atractivos, que proyectan drama y emoción. Además, la música y el diálogo, le permiten al espectador entrar en la piel del personaje y sentir lo que le pasa.
Otro aspecto importante es que en Türkiye, las historias se graban en lugares reales, como es en el caso de las series basadas en tiempos antiguos, que son grabadas en palacios reales. También se utilizan el estrecho de Bósforo, mezquitas, y las calles de Estambul. Esto le ha permitido al mundo conocer sobre la cultura turca, sus comidas, tradiciones, música, y su famoso té o “chai” que no puede faltar en ninguna mesa.
Leyes que censuran
Las dizis turcas son muy estrictas con las muestras de afecto en sus historias. La ausencia de besos, caricias y escenas sexuales se debe a que estas novelas están reguladas, y tiene reglas muy severas sobre lo que está permitido y lo que no, mostrar en pantalla. La mayoría de estas reglas están hechas por la ideología y moral del país.
En una conversación con el diario El País, el actor turco Furkan Andiç explicó que dichas muestras de afecto solo pueden durar hasta 3 segundos. En caso de ser incumplidas estas normas, las productoras pueden sufrir sanciones económicas o las dizis pueden ser canceladas por completo.
Una idea feminista
Las novelas turcas muestran estereotipos patriarcales, en los últimos años las mujeres han sido capaces de superarse, y liberarse de la opresión que viven. Esto ha permitido a las mujeres turcas pelear por sus derechos y libertad. Historias como Sila, llevó a la pantalla los matrimonios forzados, lo cual provocó mucho debate sobre las tradiciones turcas y la violencia machista, que un tercio de la población de mujeres reconoce haber sufrido.
Historias como Amor en Alquiler y Latido del Corazón, dan una mirada a mujeres que desean superarse en la vida, más preocupadas por trabajar, y darse a conocer en una sociedad machista, que por encontrar a un príncipe azul que las rescate.