El bálsamo casero es perfecto, puesto que el frío y el viento hacen que tus labios se sequen más rápido, lo que acaba dañando o incluso agrietando. Para mantenerlos hidratados te traemos este excelente método.
Cuando llega el invierno, puedes notar que tu piel está más seca de lo habitual, pero lo notas más en tus labios. Nuestra piel tiene glándulas sebáceas que nos nutren y nos mantienen hidratados. Pero la piel de los labios no tiene glándulas sebáceas y por tanto, siempre necesitará más atención en invierno.
El frío y el viento hacen que tus labios se sequen más rápido, lo que acaba dañando o incluso agrietando. La calefacción que ponemos en invierno reseca mucho el ambiente y esto hace que la piel de los labios no pueda mantener su hidratación.
CÓMO HACER BÁLSAMO CASERO
La solución es utilizar un bálsamo labial que prevenga la deshidratación y a su vez nutra y sea capaz de reparar la piel dañada. Los ingredientes básicos que necesitas para hacer un bálsamo labial para toda la familia son aceite de almendras, manteca de karité y cera de abejas. Estos tres ingredientes están indicados para pieles sensibles y pueden ser utilizados por niños.
- Aceite de almendras. Contiene vitaminas A, D y E. Es un aceite muy emoliente y emoliente, tarda en absorberse y esto protege nuestros labios de la deshidratación. Es un aceite muy nutritivo. Está indicado para pieles muy secas y agrietadas, por lo que es indispensable en un bálsamo labial. Es muy suave y gentil con la piel sensible. Los niños pueden usarlo.
- Manteca de karité. Es rico en vitaminas A y E, que le confieren propiedades antioxidantes y regenerativas. Es muy hidratante y nutritivo. Protege la piel de la deshidratación y calma si está inflamatoria. Por eso está indicado para pieles dañadas, muy secas y sensibles. Se puede utilizar en pieles delicadas como la de los niños.
- Cera de abejas virgen. Las ceras se utilizan en bálsamos labiales para dar una textura sólida. Pero la cera de abejas también tiene propiedades protectoras. Crea una fina capa sobre la piel que previene la deshidratación y aporta suavidad.
Si eres vegano, puedes utilizar una cera vegetal como cera de arroz o de candelilla.
Si deseas agregar fragancia a tus bálsamos labiales, puedes agregar un aceite esencial. Sugiero aceite esencial de menta o lavanda. Y si quieres que el bálsamo labial dure más, puedes agregar un ingrediente llamado vitamina E.
- 20 gramos de aceite de almendras
- 20 gramos de manteca de karité
- 10 gramos de cera de abeja virgen
- 10 gotas de aceite esencial de tu preferencia (opcional)
- 15 gotas de vitamina E (opcional)
- Limpia y desinfecta los platos que utilizarás.
- Pesar aceite de almendras y cera de abejas.
- Colocarlos en un frasco de vidrio y calentar al baño maría.
- Mientras la cera de abejas se derrite, pesar la manteca de karité.
- Una vez derretida la cera de abejas, apagar el fuego.
- Añade la manteca de karité y deja que se derrita al fuego.
- Cuando la manteca de karité esté disuelta añadir la vitamina E y el aceite esencial.
- Envasar sin dejar enfriar la mezcla